Álvaro Javier Ramírez Gálvez, director general de Planeación y Desarrollo Urbano en Los Cabos, reconoció que por parte de la desaladora de Cabo San Lucas, el contrato que se hizo entre la empresa y el ayuntamiento, que garantizaba el contar con servicio de 200 litros por segundo, no se ha cumplido derivado de que no se ha cubierto el gasto y por lo que se viven las consecuencias de hoy en día.
Agregó que el presidente con licencia, Arturo de la Rosa, gestionó el concluir esta segunda etapa de la planta desaladora, por lo que previo a finalizar, se debe ir viendo y gestionando el culminar la tercera etapa y la última de esa sección ubicada a un costado del fraccionamiento El Diamante, lo que añadiría otros 200 litros por segundo.
El Independiente | Leer nota