En el Valle de México se extrae más agua de la que puede infiltrarse en el subsuelo, lo cual genera un déficit de humedad que origina hundimientos y causa daños en edificaciones, compromete la integridad de infraestructura hidráulica y hace más vulnerable a la región a los sismos, señaló el Fondo para la Comunicación y Educación Ambiental.
En un análisis advirtió que cerca de 75 por ciento del agua que se utiliza en la ciudad proviene de los acuíferos y el resto del abasto del líquido proviene del Sistema Cutzamala. Apunta que se ha expandido el área urbanizada y la superficie de vegetación natural que permitía su recarga esta cubierta de pavimento o concreto, y la ciudad ha crecido descontroladamente.
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