Desde hace poco más de 3 siglos las cuencas de Baja California Sur han sido transformadas por asentamientos humanos, la agricultura y la industria.
Como resultado, se ha modificado el suelo existente en las cuencas hidrográficas y actualmente casi ninguna cuenca se encuentra en su estado natural original.
Lo que hagamos hoy, determina cómo se verán nuestras cuencas en el futuro.