Una de las reformas que debe ser aprobada antes de que concluya el periodo de sesiones es la que prohíbe expresamente la privatización del agua, a fin de garantizar el derecho constitucional de los mexicanos al abasto oportuno del líquido, resaltó el presidente del Senado, Martí Batres.
El legislador por Morena comentó que es un tema coyuntural, dada la intención del presidente Enrique Peña Nieto de otorgar concesiones para la explotación del agua antes de concluir su mandato, y si bien éstas pueden ser revocadas por Andrés Manuel López Obrador en cuanto asuma el gobierno, es importante que se establezca en la ley la prohibición expresa de entregar los recursos hidráulicos del país a particulares.
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